Cuaderno de ruta
Diario de ruta día 9 | Ruta 66 Agosto 2022 | Oklahoma City-Tulsa.
Empieza el noveno día de ruta en Oklahoma City, ya llevamos bastantes kilómetros recorridos, y hoy haremos una ruta corta para que nos de tiempo de recuperar un poco.
El reparto de kilómetros y visitas no es al azar, los últimos 3 días de ruta han tenido algunos tramos de avance largos, y es conveniente intercalar días mas tranquilos.
Así que comenzamos un día relajado y con un sol excelente en la Ruta 66.
Hemos llegado a un lugar llamado Pop´s Arcadia, es un negocio con un logo de reclamo con forma de refresco gigante.
Este logo se ilumina con neones por la noche y es espectacular. Es una gasolinera y restaurante, hay un bonito diner en su interior, y mucha luz gracias a sus paredes de cristal, es un lugar agradable para comer. Se caracteriza por ser temático sobre los refrescos.
Un poco más adelante, tenemos un pueblo llamado Arcadia, y aquí vamos a ver algunas cosas.
Y esto es lo primero que venimos a ver, un granero gigante redondo, Arcadia Round Barn. También pertenece al registro nacional, y es muy peculiar y muy antiguo, se comenzó a construir en 1.898.
En una entrevista de 1981 al hijo del constructor, Odor, le preguntaron por qué esa forma redonda, y respondió:
“En ese momento, había muchos tornados. Mi padre pensó que si sería redondo, lo rodearía en lugar de atravesarlo”.
El granero inspira a bailar a Pedro y Nohémi, como también lo hizo a los trabajadores que lo construyeron. Se dieron cuenta de que el desván del granero sería un lugar ideal para bailar. Se ofrecieron a rebajar el costo de los materiales si podían hacer algunos bailes allí. Odor estuvo de acuerdo, con la estipulación de que se tocara “buena música”.
La primera planta, es un museo y tienda de recuerdos. A finales de los 80 los descendientes de Odor donaron el granero al pueblo, que inició una restauración completa. Durante 4 años, jubilados del pueblo reconstruyeron el granero de una manera excepcional, fabricando un nuevo techo siguiendo el mismo proceso original con madera de roble. Eso les concedió un honorable premio nacional de preservación histórica.
Vamos caminando hacia Hillbillee, un complejo abandonado de casas de madera. Aquí estaba en Biker Shak, su dueño tenía una gran escopeta en el mostrador. Este antiguo complejo, tiene un proyecto de restauración.
Parece que este puesto de fruta nos ha llamado la atención, no nos hemos resistido a comprar unas sandías, qué bien nos supieron.
Vamos a por las motos, relajadamente, hoy no hay que rodar tanto, pero tenemos mas cosas interesantes para ver.
Nos vamos cerca a visitar a John, lo he llamado antes de ir, si no, no es posible visitarlo, a no ser que tengas suerte. John está retirado, aunque sigue manteniendo su taller-museo. John ha sido un mecánico de la vieja escuela, pero particular, ha fabricado muchos Hot Rods, y hoy en día, los sigue manteniendo.
Su taller es un templo particular, lleno de objetos, recuerdos y herramientas. Aquí no hay superficialidad de customizadores con marketing, aquí hay grasa genuina y motores de carburación de gran cilindrada. El taller de John es sin duda especial. John es muy amable, y nos cuenta cosas sobre los vehículos. Algunos son sorprendentes, como una réplica de carreras de principios del siglo XX construido por él.
Es hora de marcharnos, ha sido una visita interesante, siempre es un placer ver a John.
Estos lugares particulares como el taller de John no cobran entrada, pero no hay ni que decir que se debe de dejar propina en las visitas, además de su tiempo, nos enseñan sus lugares, y nos ofrecen bebidas o fruta.
La ruta 66 va mutando conforme pasan los años, fijaros, a veces hay 2 e incluso 3 rutas 66 paralelas. Nosotros seguiremos por el trazado A dirección este.
Hemos llegado a un lugar sagrado para mí, no, no es la iglesia, es el museo Seaba Station. Este discreto edificio, alberga muchos sueños en su interior, es un museo de motos clásicas alucinante.
En el museo puedes ver una Gilera una Yamaha Gran Premio entre la colección. Realmente no sabes bien dónde mirar por que todo es interesante. Hay una Triumph Bonneville del 79 aún en su embalaje original, toda una rareza aún sin estrenar. Siempre he tenido la misma sensación cada vez que lo visito, la de que no le puedo dedicar todo el tiempo que quisiera, necesitaría horas para pararme como me gustaría.
Siempre que visito un museo de motos, me imagino las historias que estas motos pueden tener, la ilusión de sus propietarios, sus viajes, sus carreras y todas las aventuras que deban haber tenido, por que cada moto es un historia personal. Aquí se palpa pasión claramente gracias a la pasión de su gerente Jerry.
El edificio fue una antigua gasolinera construida en el año 1921, 5 años antes de inagurarse la ruta 66. Y también pertenece al registro histórico nacional como lugar de interés. No es un museo de diseño pero tiene esa pátina de autenticidad y se respira pasión.
Estamos llegando a Chandler, los edificios de ladrillo con publicidad de época y la arquitectura local con un entorno cuidado son agradables.
Y así lo vamos cruzando, observando otras maneras de vivir, otras culturas, y alguno pensará que podría ser un buen sitio para vivir.
Seguimos cruzando zonas verdes, nos vamos acercando al norte, y ya no tenemos esas temperaturas extremas del comienzo del viaje y se agradece mucho.
Esta es la razón por la que recorremos la ruta 66 desde Los Angeles a Chicago, y no al revés. Si dejamos las partes mas extremas de calor para el final, sería mas complicado. Es mejor ir hacia un clima mas equilibrado en la última parte del viaje. Yo ya lo he comprobado y se nota la diferencia.
Y ya paramos a comer algo en el Rock Cafe.
Este restaurante tiene algo peculiar además de estar en la 66 desde 1.936. Aquí nació el personaje de la película Cars Sallly, el equipo de guionistas comió aquí y nació este importante personaje de la película. John Lasseter y un equipo de investigación de Pixar Animation Studios visitaron el Rock Café en 2001 y, al conocer al propietario, Dawn Welch comenzó a desarrollar al personaje con múltiples visitas de 2001 a 2005. El restaurante cuenta con artículos dejados por el equipo y regalos recibidos de la época de trabajo con Pixar y Disney. Y además, puedes comer una hamburguesa de cocodrilo o cualquier otra cosa, por que se come muy bien.
Vamos saliendo de Stroud, que también tiene bonitas casas en las que la vida parece apacible. Por esta zona hay grandes ranchos de explotación ganadera, las extensiones de terreno y el clima son propicios para ello.
Hoy llevamos todo el día rodando por la histórica 66 y seguiremos otro rato.
Entramos en Bristow, aquí hubo plantaciones de algodón y petróleo a principios del siglo pasado, después, la ruta 66 fue el soporte económico del pueblo. Hoy en día la agricultura, industria, medicina y la educación son su soporte económico. Un ejemplo de reciclaje y sostenimiento al no continuar la 66 como vía principal.
Estamos en un tramo de la 66 especial, es un primer trazado que aún se conserva, y con un encanto especial, rodeado de árboles. Un miembro de la Asociación de la ruta 66 de Oklahoma me lo enseñó una vez, y merece una parada. Este es uno de los trazados originales, y hay otro paralelo a veces llevamos 2 rutas 66 paralelas, con el trazado original y con el trazado posterior. Podéis ver el pavimento original y un asfaltado posterior, es de las pocas zonas transitables en el que aún se puede ver.
Y un clásico de estas carreteras, un puente de hierro. Es el Rock Creek, construido en 1924.
Hoy ha sido un día completo de histórica 66, a pesar de haber sido corto, ha sido intenso. Es hora de irnos al hotel, aunque aquí diga que el amor es todo lo que necesitas, nosotros necesitamos descansar, ir a la piscina y relajarnos, nos lo tenemos merecido.
¡Mañana mas millas!
Os dejamos el video completo del viaje: