Route 66 en moto | Los Angeles-Chicago | Junio 2024 | Día 7

Bienvenidos al diario de nuestra Route 66 en moto desde Los Angeles a Chicago. Hoy es el día 7 de este apasionante viaje en moto por la carretera más carismática de EEUU, la Ruta 66.

Hemos quedado para desayunar a las 07:00 am. En un primer momento nos han dicho a las 08:00 am, lo cual no nos servía por que queremos salir temprano. Me he quejado al recepcionista diciéndole que antes era más temprano la apertura del desayuno. Al rato, apareció en mi habitación para decirme que ok, que a las 07:00 am.

Poco después, salimos rápido para aprovechar el día. Hoy es largo, tenemos etapas de avance y visitas, así que no perdemos tiempo.

Rodamos durante 1 hora hasta Clines Corners, aprovechamos para descansar y los fumadores para su cigarro.

Y sin demora, salimos hacia Santa Rosa. Aquí vamos a desayunar en un clásico, el Restaurante Sun & Sand. Después de un par de horas de moto, y con el escueto desayuno del hotel, nos sienta muy bien. Hacemos lo habitual, desayuno fuerte y recargamos energías hasta la cena, que además será copiosa en un buen restaurante de Texas.

En el propio pueblo, tenemos el Route 66 Automuseum. Bozo Cordova, con la ayuda de su mujer Anna, gestionan una colección de clásicos americanos que vale la pena ver. Bozo mantiene y restaura los vehículos, y Anna gestiona el museo.

Una buena cantidad de vehículos hace a más de uno soñar con poseer alguna de estas maravillas.

Son muy amables con nosotros, y siempre es una visita agradable e interesante, incluso aunque no seas apasionado de los vehículos clásicos, vale la pena visitarlo.

Seguimos ruta hasta Tucumcari, seguimos en New Mexico. La entrada al pueblo muestra la devastación que supuso la construcción de la I40. Moteles y gasolineras cerrados y caídos en el olvido nos reciben. Quizá algunos se salven por el empeño de amantes románticos empresariales. A lo largo de tantos años hemos visto casos así, aunque también vemos la pérdida total de otros.

Hacemos una parada en Tucumcari Trading Post. Una antigua tienda de suministros reconvertida a museo de antigüedades que abre muy raramente. Al lado, un motel clásico agoniza, sobrevive a duras penas con muy pocos huéspedes por el estado en el que se encuentra.

Hace algo de calor, y vamos a ir a proveernos de agua en el pueblo. Hacemos una parada rápida para hacer una foto en este monumento de la Ruta 66.

Hemos parado en una tienda de alimentación para compra agua y descansar un momento, pero Gon aprovecha la parada para saludar a Clay. Un mecánico muy particular de la vieja escuela que es encantador y un tío cool. En alguna ocasión nos ha ayudado con algún problema técnico. En Tucumcari no hay talleres en 100 km a la redonda, por lo que es un lugar perfecto para solucionar algo de tu moto.

En el propio Tucumcari, tenemos este motel que es todo un icono, el Blue Swallow. Fue construido en 1939 y ha mantenido su encanto retro a lo largo de los años. Es conocido por su distintivo letrero de neón azul y por estar a pie de la Ruta 66. El motel ha sido cuidadosamente restaurado para reflejar la época dorada de los viajes por carretera en Estados Unidos.

Y llegamos al quinto estado recorrido del viaje Route 66 en moto que estamos haciendo.

Continuamos otro tramo de I40 hasta llegar a Adrian. Este lugar es simbólico por ser el punto intermedio de la Ruta 66.

Tenemos la suerte de coincidir con una reunión de coches clásicos, hay mucho ambiente. Llegamos cuando termina el evento, pero nos da tiempo de admirar las maravillas de coches que los propietarios lucen con orgullo.

También hay cosas curiosas como la de la foto. Muy típico americano.

Y la foto de grupo en un lugar simbólico.

Vamos recorriendo millas, y llegamos a Amarillo, aquí tenemos otro icono de la Ruta 66, el Cadillac Ranch.

El lugar consiste en diez automóviles Cadillac enterrados en posición vertical en un campo. Fue creado en 1974 por el grupo de artistas llamado Ant Farm y ha sido un destino turístico popular desde entonces. Los visitantes pueden ver la obra y graffitear los coches en esta icónica obra de arte.

Nos hemos instalado en el hotel, y después de refrescarnos con una buena ducha y ponernos cómodos, nos vamos al restaurante Big Texas Steak Ranch. Un lugar famoso.

El enorme salón de madera alberga multitud de mesas donde se come carne de manera obscena. Muy bien ambientado y el lugar perfecto para darse un homenaje de buena carne.

También es famoso por su desafío de comer un filete de 72 onzas (2 kg), toda una hazaña carnívora que si eres capaz de superar, te sale gratis. Los valientes de buen estómago lo intentan en una tarima a modo de escenario con un reloj que tiene una cuenta regresiva de 1 hora, el tiempo máximo para poder hacerlo.

En la foto, 2 comensales lo intentan.

Hemos venido en furgoneta al restaurante, así podemos beber cerveza para acompañar las copiosas cenas que nos hemos metido en el cuerpo.

Ya cansados, nos vamos a descansar al hotel. Mañana más relatos y fotos de nuestra Route 66 en moto por EEUU.

Gracias por seguir nuestro diario del viaje Ruta 66 de Junio 2024 con nosotros.